Al utilizar un producto de limpieza estamos eliminando el manto protector de nuestra piel.
Por eso es fundamental su aplicación, de lo contrario exponemos nuestra piel a sufrir alteraciones como irritación, resecamiento, arruguillas e incluso generar más oleocidad si tu piel es grasa.
Cuando utilizamos un producto hidratante, estamos devolviendo a la piel el agua perdida en el paso de la limpieza. Al mismo tiempo actúan como una barrera oclusiva, impidiendo que se evapore la humedad de nuestra piel.
La mayoría de estos productos están compuestos con activos humectantes higroscópicos, que tienen la capacidad de absorber el agua del medio ambiente y depositarla sobre la piel.
También vamos a encontrar distintas presentaciones acordes para cada tipo de piel. Te muestro algunas 😉
HUMECTANTES
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